Es tiempo de decirnos adiós, dejar que nuestros corazones tomen caminos diferentes, sin pensar en el mañana si recordar que aquel día nos dimos todo el amor, y aunque fue suficiente para darme cuenta que eres mi vida entera, nada reclamara el tiempo que perdimos cuando nos alejamos sin mirar atrás, cuando cerramos las hojas de aquel libro que empezábamos a formar. Iré vagando en las penumbras de mi ser, dando vida aquella flor que empieza a crecer… un rayito de sol es suficiente, una gotita de agua bastara, y aunque susurres en la obscuridad un te amo, nada será igual, nada cambiará.
Ahora soy una nueva mujer, que camina con una sombra en su ser… aquella que no pide consuelo, la que no espera nada solo ver crecer el fruto, tan alto tan fuerte… tan sencillo como lo fue algún día aquel amor tan puro y tan sencillo… como lo eres tu.
Ahora soy una nueva mujer, que camina con una sombra en su ser… aquella que no pide consuelo, la que no espera nada solo ver crecer el fruto, tan alto tan fuerte… tan sencillo como lo fue algún día aquel amor tan puro y tan sencillo… como lo eres tu.